Desde la primera vez, tu olor siempre ha sido la dulzura que me embriaga, la razón por la que pierdo el control y me entrego, mi punto debil, tu fortaleza. Hoy después que de mi casa te fuiste, el café olía a ti, mi jabón olía a ti, mi perfume olía a ti, mi casa olía a ti. Ahora que me he acostado he sentido que mi cama no huele a ti, huele a nosotros y por primera vez en muchos dias mi alma sonrió.
Espero ansiosamente el dia en que no tengas que irte, que puedas quedarte y regalarme tu sueño. Ese dia en que pueda verte dormir a mi lado y no querer dormirme solo poder mirarte un rato más. Ese dia en que despertemos hechos un solo nudo, que no sepamos de quien es cual pierna, que yo sienta las tuyas mias y tu sientas las mias tuyas.
espero, y mientras tanto cuando te vas, te huelo en el aire y vuelves a estar despues de haberte ido.
