Pendejo nunca he sido
Aunque por mi extrema timidez
Suelo pasar por pariguayo.
Las historias contenidas en este volumen tienen un grado de realismo y otro de fantasía. Si por razones que desconozco siente usted algo más… Gracias… o Perdón… Elija usted la que más le acomode.
Tenía yo trece años cuando por primera vez lo sentí. Era una energía extraña, un impulso incontrolable que pude esconder. Fue realmente deseos de volarle encima a aquel compañero de clases en medio de los procesos de vestirnos después de clases de natación. Sus placeres exhibicionistas siempre me intrigaron, pero como antes mencioné, mi “pariguayismo” aparente se encargó de frenarme.
Yo veía con lujuria, su cuerpo desnudo, sin vergüenza y sin errores de fábrica. Se me hacía agua la boca, y el resto de mi ser. Aunque por temor al rechazo, guarde esos deseos en la gaveta de los secretos que nunca habrían de ser contados.
Poco tiempo después, una experiencia me llevó a engavetarme más profundamente en el closet que se convertiría en mi hogar por varios años. Otro compañero, logró ver mas allá de lo que yo permitía y buscó convertirse en un amigo cercano. En ese proceso, un día me invitó a su casa, una tarde cualquiera. Recordar aquello, les confieso que me cuesta, no por doloroso, ni por el tiempo que hace que pasó, sino por que aquella tarde me empujó a querer negarme a mí mismo lo que sentía.
Varios años pasaron y yo seguía decidido a simplemente anular el departamento “atracción” de mi ser hasta que años más tarde se hicieron muy fuertes y volvieron a agobiarme. En ese entonces vivía yo fuera de mi patria. Estudiaba en los Estados Unidos, en Ft. Lauderdale cuando conocí a un ángel drogadicto que me mostró que aunque había decidido vivir su vida con excesos, no era esa la única realidad existente.
Años más tarde, mi ángel drogadito, me enseño que ser homosexual no es como la gente lo ve, y que después de todo la opción no radica en si quieres que te gusten las personas de tu sexo, sino en si vas a vivir tu vida, como te lo dicta tu corazón o si prefieres reprimir todo lo que sientes y te embarcas en una vida llena de mentiras y espejismos para ser “lo que se espera que seas”.
Por eso hoy he decidido hacer públicos mis sentimientos y pensamientos, para que tal vez alguien que los lea no tenga que sentirse como yo me sentí durante tantos años, para que otros entiendan lo que es sentirse diferente, para que los curiosos deleiten, para que me conozcan mejor y para que mis afines y homólogos disfruten un poco.
Bienvenidos a mi cabeza!!
Monday, February 28, 2005
Sunday, February 27, 2005
Tu te has dado grande,
Pequeño y joven como eres
Me clavaste algo en lo profundo
Y aun no lo puedo retirar
Intenté ocupar ese agujero
Que en mi alma dejaste
Con el olor de otro cuerpo
Y vaya que fue inútil
Incluso fui capaz de pensar herirte un poco
A ver si reaccionabas
Y el mismo destino se ocupo
De que eso no llegara nunca a ser
Y hoy,
Al transcribir mis anteriores pensamientos
Que sobre ti había escrito,
Te recuerdo
Y las mismas sensaciones de ayer
Volvieron a ocupar su lugar.
Ya no se ni por que insisto
Pero insisto
Ya no se por que quiero
Pero quiero
Ya no se por que me lleno de ilusiones
Pero lo hago.
¿Qué es lo que me has hecho?
No lo se
Pero se que te has dado grande
Por lo menos dentro de mí.
24-12-04
Pequeño y joven como eres
Me clavaste algo en lo profundo
Y aun no lo puedo retirar
Intenté ocupar ese agujero
Que en mi alma dejaste
Con el olor de otro cuerpo
Y vaya que fue inútil
Incluso fui capaz de pensar herirte un poco
A ver si reaccionabas
Y el mismo destino se ocupo
De que eso no llegara nunca a ser
Y hoy,
Al transcribir mis anteriores pensamientos
Que sobre ti había escrito,
Te recuerdo
Y las mismas sensaciones de ayer
Volvieron a ocupar su lugar.
Ya no se ni por que insisto
Pero insisto
Ya no se por que quiero
Pero quiero
Ya no se por que me lleno de ilusiones
Pero lo hago.
¿Qué es lo que me has hecho?
No lo se
Pero se que te has dado grande
Por lo menos dentro de mí.
24-12-04
RECLAMACIONES
Es realidad enmascarada,
O es que preferimos no ver,
Lo frágil de la existencia
Que puede escaparse en solo un instante
Y ni cuenta nos daríamos.
Espero por todos los que quiero
Que nunca tengan que sufrir
Ni por un instante su partida
Que les venga de improviso
Sin aviso
Sin invitación
La mía misma deseo que si fuera
Sin dolor ni sufrimiento
Como si y tan solo me desconectaran
de mi fuente de energía
además pido para mi y para ustedes
la cordura no perder
la senilidad esta “overrated”
debe ser un estado insoportable
aunque ni te des por enterado.
Creo que nunca entenderé,
y espero que algún día
en el departamento de reclamos del cielo me respondan
Por que es a la gente buena que le pasan estas desgracias de tener que sufrir sus últimos minutos, mientras que a los malos los matan sin dolor????
29-11-2004
A: María de Giubilei
fallecida el 6 de Dic. 2004
editado el 24-12-2004
O es que preferimos no ver,
Lo frágil de la existencia
Que puede escaparse en solo un instante
Y ni cuenta nos daríamos.
Espero por todos los que quiero
Que nunca tengan que sufrir
Ni por un instante su partida
Que les venga de improviso
Sin aviso
Sin invitación
La mía misma deseo que si fuera
Sin dolor ni sufrimiento
Como si y tan solo me desconectaran
de mi fuente de energía
además pido para mi y para ustedes
la cordura no perder
la senilidad esta “overrated”
debe ser un estado insoportable
aunque ni te des por enterado.
Creo que nunca entenderé,
y espero que algún día
en el departamento de reclamos del cielo me respondan
Por que es a la gente buena que le pasan estas desgracias de tener que sufrir sus últimos minutos, mientras que a los malos los matan sin dolor????
29-11-2004
A: María de Giubilei
fallecida el 6 de Dic. 2004
editado el 24-12-2004
Quiero regalarte una rosa que fue blanca,
Pero que anoche,
Por mi dolor y sufrimiento
De sangre se coloreo
La pureza murió
Cuando te ví a su lado
Y mil veces me reproche
Cuan estúpido fui
No se compartir
Y se que no esta mal,
Posesivo seré hasta mi muerte
Y de ti no me arrepiento
Tus labios conocí
Y creo que por un instante
Logre ver lo que anidas
En tu corazón
Se que lo que me mostraste a mi
Él nunca llegara a conocerlo
Pues no sabe despertar en ti
Esos sentimientos
La pureza murió
Cuando te ví a su lado
Y mil veces me reproche
Cuan estúpido fui
No se compartir
Y se que no esta mal,
Posesivo seré hasta mi muerte
Y de ti no me arrepiento
05-Oct-04
Pero que anoche,
Por mi dolor y sufrimiento
De sangre se coloreo
La pureza murió
Cuando te ví a su lado
Y mil veces me reproche
Cuan estúpido fui
No se compartir
Y se que no esta mal,
Posesivo seré hasta mi muerte
Y de ti no me arrepiento
Tus labios conocí
Y creo que por un instante
Logre ver lo que anidas
En tu corazón
Se que lo que me mostraste a mi
Él nunca llegara a conocerlo
Pues no sabe despertar en ti
Esos sentimientos
La pureza murió
Cuando te ví a su lado
Y mil veces me reproche
Cuan estúpido fui
No se compartir
Y se que no esta mal,
Posesivo seré hasta mi muerte
Y de ti no me arrepiento
05-Oct-04
Me paso el día pensando
En como anoche me sentía
Hoy lo pongo en perspectiva
Y dudo
Dudo no de lo que siento
Pues eso claro esta
Si no de lo que sientes tú
O de lo que pueda yo ofertar
Mi ilusión es preciosa
Pero quiero esclarecer
Para evitar que se convierta
En una historia dolorosa
Temo a mi mismo
Temo a hacerte daño
Temo no ser todo lo que esperas
Y me entrego a ciegas a tus brazos.
20-9-04
En como anoche me sentía
Hoy lo pongo en perspectiva
Y dudo
Dudo no de lo que siento
Pues eso claro esta
Si no de lo que sientes tú
O de lo que pueda yo ofertar
Mi ilusión es preciosa
Pero quiero esclarecer
Para evitar que se convierta
En una historia dolorosa
Temo a mi mismo
Temo a hacerte daño
Temo no ser todo lo que esperas
Y me entrego a ciegas a tus brazos.
20-9-04
La confusión hoy se convierte en una sábana fría que más que arroparme me ahoga, me asfixia.
No logro encontrar camino, pues parece que perdí mi carta de ruta, hago planes y nunca siento la fuerza de llevarlos a cabo. Parecería ser descuido, pero que juro que no lo es, quizás falta de motivación, de deseo, de placer de haber hecho.
Me encantaría encontrar un punto de partida, un camino excitante, pero en el fondo solo siento que mi mente, mi alma y mi energía duermen, placidamente, sin temor de ese estancamiento. Mientras tanto me siento como el hombre sin mente y la mente sin hombre.
La incertidumbre y la impaciencia me embrujan y me duelen. Me hieren, me desesperan y me agobian.
¿Cómo? ¿De donde? ¿Para que? ¿Cuándo? ¿… lograré encontrar fuerza para levantarme? Estoy en arena movediza, más me muevo, más me hundo. Quiero luchar y temo. Temo gastar la poca energía que me queda, por que ni se si vendrá mas.
Tal vez falta la fuerza de alguien mas, de alguien nuevo que me de cariño, calor del bueno y no pida nada a cambio…¡Sigue Soñando Bebé!
Hoy quisiera encerrarme en mi burbuja, no ver a nadie, no sentir a nadie, no dañar a nadie. Yo, solo, tranquilo, dormido.
15-9-04
No logro encontrar camino, pues parece que perdí mi carta de ruta, hago planes y nunca siento la fuerza de llevarlos a cabo. Parecería ser descuido, pero que juro que no lo es, quizás falta de motivación, de deseo, de placer de haber hecho.
Me encantaría encontrar un punto de partida, un camino excitante, pero en el fondo solo siento que mi mente, mi alma y mi energía duermen, placidamente, sin temor de ese estancamiento. Mientras tanto me siento como el hombre sin mente y la mente sin hombre.
La incertidumbre y la impaciencia me embrujan y me duelen. Me hieren, me desesperan y me agobian.
¿Cómo? ¿De donde? ¿Para que? ¿Cuándo? ¿… lograré encontrar fuerza para levantarme? Estoy en arena movediza, más me muevo, más me hundo. Quiero luchar y temo. Temo gastar la poca energía que me queda, por que ni se si vendrá mas.
Tal vez falta la fuerza de alguien mas, de alguien nuevo que me de cariño, calor del bueno y no pida nada a cambio…¡Sigue Soñando Bebé!
Hoy quisiera encerrarme en mi burbuja, no ver a nadie, no sentir a nadie, no dañar a nadie. Yo, solo, tranquilo, dormido.
15-9-04
Estaba a punto de pensar
Que mi alma había muerto
Hasta el día que te vi
Y me di cuenta que solo dormía
En mi sueño pesadilla
Había dejado de sentir
Y en nada encontraba
Razón de vivir
En tus ojos encontré
Las palabras que faltaban
En tu sonrisa los colores
Y en tus manos las formas
Mi alma revivió
Y te debo agradecer
La intensa medicina
Que me ha hecho renacer
Quizás te sorprendas al pensar que me has causado dolor
Quizás te sorprendas si te digo que también felicidad
Quizás te sorprendas si te digo que no dejo de pensar
En ti y en esa angustia alegre que me has creado.
13-09-04
Que mi alma había muerto
Hasta el día que te vi
Y me di cuenta que solo dormía
En mi sueño pesadilla
Había dejado de sentir
Y en nada encontraba
Razón de vivir
En tus ojos encontré
Las palabras que faltaban
En tu sonrisa los colores
Y en tus manos las formas
Mi alma revivió
Y te debo agradecer
La intensa medicina
Que me ha hecho renacer
Quizás te sorprendas al pensar que me has causado dolor
Quizás te sorprendas si te digo que también felicidad
Quizás te sorprendas si te digo que no dejo de pensar
En ti y en esa angustia alegre que me has creado.
13-09-04
I care not to tell you
What I got bottled up inside
The anguish, the anger
The feeling of despair.
Affraid to dissappear
To vanish from this life
Without even knowing
The true meaning of it all.
Forgive you, I can not
Embrace, I wish not
Replace you, I fear not
But seemingly, happening it’s not.
Tricks played by our own minds
Place us in the ackwardness of fear,
Unbeatable spirits who live
In frail houses made of skin.
A mounster lives within me
Though I care not let him be,
As I try to keep him under
He’s just there floating beneath.
We will eventualoly fight
And struggle for each’s life
But sadly I must admit
He’ll surely be the one to beat me.
25-02-04
What I got bottled up inside
The anguish, the anger
The feeling of despair.
Affraid to dissappear
To vanish from this life
Without even knowing
The true meaning of it all.
Forgive you, I can not
Embrace, I wish not
Replace you, I fear not
But seemingly, happening it’s not.
Tricks played by our own minds
Place us in the ackwardness of fear,
Unbeatable spirits who live
In frail houses made of skin.
A mounster lives within me
Though I care not let him be,
As I try to keep him under
He’s just there floating beneath.
We will eventualoly fight
And struggle for each’s life
But sadly I must admit
He’ll surely be the one to beat me.
25-02-04
En este silencio bullicioso
Que me permite pensar en ti
Veo tu sonrisa dibujada
En el marco de la sensualidad premeditada.
Vergonzoso por naturaleza
Cariñoso sin más
Te das a mi completo
Sincero.
Me cobijas en el suave arrullo
De tus suspiros
Mientras me acomodo plácidamente
Entre tus brazos.
Y en este momento,
Me confundo
No sé qué pensar
Pero decido entonces no hacerlo
Y por vez primera
Sólo me dejo llevar.
Espero realmente
No estarme equivocando
Y que puedas soportar el pero
De lo que yo represento.
08-06-04
Que me permite pensar en ti
Veo tu sonrisa dibujada
En el marco de la sensualidad premeditada.
Vergonzoso por naturaleza
Cariñoso sin más
Te das a mi completo
Sincero.
Me cobijas en el suave arrullo
De tus suspiros
Mientras me acomodo plácidamente
Entre tus brazos.
Y en este momento,
Me confundo
No sé qué pensar
Pero decido entonces no hacerlo
Y por vez primera
Sólo me dejo llevar.
Espero realmente
No estarme equivocando
Y que puedas soportar el pero
De lo que yo represento.
08-06-04
Humo
En el humo pasajero
De una colilla mal apagada
Se dibuja la silueta de tu cara
En las líneas delicadas
De ese humo pasajero
Adivino tu sonrisa
Y la declaro para mí
Cenizas es lo que queda
Pero yo como ave fénix
No me voy a resignar
A la idea de no tenerte
Resurgir en tu mente
Es mi firme propósito
Por difícil que parezca
En el humo pasajero
De una colilla mal apagada
Se dibuja la silueta de mi cara
En las líneas delicadas
De ese humo pasajero
Adivinas mi sonrisa
Y la declaro para ti
Eres la razón de mis sonrisas mas recientes
Y la razón de mis últimas lagrimas
Y la razón por la que hoy escribo
¿Por qué? No se decirte
Pero es cierto y no lo niego
Eres hoy la musa
Que perturba mi existencia
¿Por qué? Aún no lo entiendo
Te miro y busco la razón
Tu belleza, tu mirada, tu energía
Te hacen deseable, pero mi locura se hace más grande
¿Por qué? Porque t’ro
Sep. 2004
De una colilla mal apagada
Se dibuja la silueta de tu cara
En las líneas delicadas
De ese humo pasajero
Adivino tu sonrisa
Y la declaro para mí
Cenizas es lo que queda
Pero yo como ave fénix
No me voy a resignar
A la idea de no tenerte
Resurgir en tu mente
Es mi firme propósito
Por difícil que parezca
En el humo pasajero
De una colilla mal apagada
Se dibuja la silueta de mi cara
En las líneas delicadas
De ese humo pasajero
Adivinas mi sonrisa
Y la declaro para ti
Eres la razón de mis sonrisas mas recientes
Y la razón de mis últimas lagrimas
Y la razón por la que hoy escribo
¿Por qué? No se decirte
Pero es cierto y no lo niego
Eres hoy la musa
Que perturba mi existencia
¿Por qué? Aún no lo entiendo
Te miro y busco la razón
Tu belleza, tu mirada, tu energía
Te hacen deseable, pero mi locura se hace más grande
¿Por qué? Porque t’ro
Sep. 2004
Lost
Lost, entraped in my own fury
Though guilt is not an option,
Regrets are unreliable
And fear is not enough.
What wories me togay,
I cannot tell you.
But I can say I’m affraid,
Affraid of you, me and all.
What can i expect?
How can I suppress the feelings?
The fear
The anguish
The pain.
Fear of you own reaction
Of your lack of strength
Of your own fears
Of your attitude towards life.
Promise me you’ll handle it
And keep the strength to carry it
Since efforts plenty you will need.
Dec.03/Jan. 04
Transcribed 12-01-05
Though guilt is not an option,
Regrets are unreliable
And fear is not enough.
What wories me togay,
I cannot tell you.
But I can say I’m affraid,
Affraid of you, me and all.
What can i expect?
How can I suppress the feelings?
The fear
The anguish
The pain.
Fear of you own reaction
Of your lack of strength
Of your own fears
Of your attitude towards life.
Promise me you’ll handle it
And keep the strength to carry it
Since efforts plenty you will need.
Dec.03/Jan. 04
Transcribed 12-01-05
Fighters who hang on
In this, our own glass made life
Knowing it can shatter anytime
Crashing in and picking up the pieces.
Is there enough strength in us
To whithstand the weight on oru shoulders
Broken by it’s deteriorating self
Or torn to pieces before it’s time
By some freak fucker who cares not
For his own life.
07-01-04
In this, our own glass made life
Knowing it can shatter anytime
Crashing in and picking up the pieces.
Is there enough strength in us
To whithstand the weight on oru shoulders
Broken by it’s deteriorating self
Or torn to pieces before it’s time
By some freak fucker who cares not
For his own life.
07-01-04
Tuesday, February 08, 2005
La felicidad me embriaga
La felicidad me embriaga
Con el sabor de tu boca
Y solo ansío
Poder tocarte el corazón
Y saberte mío
20-9-04
Con el sabor de tu boca
Y solo ansío
Poder tocarte el corazón
Y saberte mío
20-9-04
Espero no agobiarte,
Con todos mis pensamientos
Con todos mis sentimientos
Con mis desasosiegos
Solo he intentado ser sincero,
Por primera vez
Sin fingir,
Sin pretender
Se que en mal momento llegue
Pero ¿que más puedo hacer?
Aquí ya estoy
Para aquí permanecer.
No quiero convertirme
En la sombra que te asuste
Pero no puedo permitirme
Perderte sin luchar.
13-9-04
Con todos mis pensamientos
Con todos mis sentimientos
Con mis desasosiegos
Solo he intentado ser sincero,
Por primera vez
Sin fingir,
Sin pretender
Se que en mal momento llegue
Pero ¿que más puedo hacer?
Aquí ya estoy
Para aquí permanecer.
No quiero convertirme
En la sombra que te asuste
Pero no puedo permitirme
Perderte sin luchar.
13-9-04
Monday, February 07, 2005
Una Sinceridad extrema
Me abraza siempre que te veo,
Y no quiero nunca ofrecerte
Lo que no sea capaz de darte
Mentirte no puedo
Aunque así me lo proponga
Por eso no pretendo
Que creas que no te quiero
Aunque suene imposible
Con lo poco que de ti se
Creo ser capaz
De decirte que te amo
Se que aunque quisieras
No me puedes corresponder
Pero parece que la paciencia
Se mudo a mi lado
Dispuesto a tenerte estoy
Cueste lo que cueste
Y tus besos son
Incentivo y recompensa.
12-9-04
Me abraza siempre que te veo,
Y no quiero nunca ofrecerte
Lo que no sea capaz de darte
Mentirte no puedo
Aunque así me lo proponga
Por eso no pretendo
Que creas que no te quiero
Aunque suene imposible
Con lo poco que de ti se
Creo ser capaz
De decirte que te amo
Se que aunque quisieras
No me puedes corresponder
Pero parece que la paciencia
Se mudo a mi lado
Dispuesto a tenerte estoy
Cueste lo que cueste
Y tus besos son
Incentivo y recompensa.
12-9-04
Sunday, February 06, 2005
Anoche tuve un sueño
Soñé que te buscaba
Insistente y sin alivio
Por sentir que te perdía
Suena algo ilógico
Haber perdido algo que nunca tuve
Pero es la sensación
Que en mi sueño yo tenía
Corrí por todas partes
Llamando tu nombre a gritos
Por rincones y calles
Sin respuesta, sin éxito
Pensé en detenerme
Pero algo me impulsa a seguir
Manteniendo la esperanza
De que tu voz iba a oír
Desperté agitado, sudado
Y recordé que solo eres
Un deseo, un anhelo
Mas nunca un imposible
Decidí al levantarme
Que a ti te tendría,
Que fuera de mis sueños
Te tendría
Emprendí la lucha
Inicié la batalla
Sanando en el camino
Mil heridas dolorosas
Nada ni nadie
Me hizo desistir
Y hoy a mi lado te tengo
Por que quieres
Y por que supe ser paciente.
12-09-04
Soñé que te buscaba
Insistente y sin alivio
Por sentir que te perdía
Suena algo ilógico
Haber perdido algo que nunca tuve
Pero es la sensación
Que en mi sueño yo tenía
Corrí por todas partes
Llamando tu nombre a gritos
Por rincones y calles
Sin respuesta, sin éxito
Pensé en detenerme
Pero algo me impulsa a seguir
Manteniendo la esperanza
De que tu voz iba a oír
Desperté agitado, sudado
Y recordé que solo eres
Un deseo, un anhelo
Mas nunca un imposible
Decidí al levantarme
Que a ti te tendría,
Que fuera de mis sueños
Te tendría
Emprendí la lucha
Inicié la batalla
Sanando en el camino
Mil heridas dolorosas
Nada ni nadie
Me hizo desistir
Y hoy a mi lado te tengo
Por que quieres
Y por que supe ser paciente.
12-09-04
Friday, February 04, 2005
Recuerdo...
Vivo recordando aquel primer momento,
En que fuiste capaz
De notar mi ternura.
Recuerdo tu cara, tu sonrisa traviesa
El toque de tus manos
Y tu presencia ligera.
Recuerdo que sentí casi pánico,
Quise ser perfecto,
Ser lo que querías que fuera.
Recuerdo tu mirada y mi mirada,
La sensación de sonrojarme
La osadía extraña que en mí esa noche vivía
Recuerdo aquella noche de nuevas sensaciones
La textura de tus labios
El toque de tus manos
Recuerdo lo perfecto que aquello se sentía,
El olor de tus manos
El placer en tus labios
Recuerdo en otro instante de atrevimiento mío
La textura de tu espalda
El calor de tu rodilla
Recuerdo me tentaste, a romper con mi cordura
Mortificando mi espíritu
Y haciéndome querer…
Más.
9-09-2004
En que fuiste capaz
De notar mi ternura.
Recuerdo tu cara, tu sonrisa traviesa
El toque de tus manos
Y tu presencia ligera.
Recuerdo que sentí casi pánico,
Quise ser perfecto,
Ser lo que querías que fuera.
Recuerdo tu mirada y mi mirada,
La sensación de sonrojarme
La osadía extraña que en mí esa noche vivía
Recuerdo aquella noche de nuevas sensaciones
La textura de tus labios
El toque de tus manos
Recuerdo lo perfecto que aquello se sentía,
El olor de tus manos
El placer en tus labios
Recuerdo en otro instante de atrevimiento mío
La textura de tu espalda
El calor de tu rodilla
Recuerdo me tentaste, a romper con mi cordura
Mortificando mi espíritu
Y haciéndome querer…
Más.
9-09-2004
Cosas que decir
Tenemos tantas cosas por decirnos
Que no se donde empezar
Y tu sonrisa solo se ocupa
De enmarañar aún más el hilo de mi mente
Quisiera decirte que no me interesas
Que dentro de mí no mueves nada
Pero ni yo seria capaz
De creerme tal mentira
Envidio a aquel con quien hablas por las noches
Y muero de ganas por ser
Quien al otro lado del teléfono esta,
Ser el que al final de la jornada
A tu lado esta
Ser el que en tus días tristes,
A tu lado esta
Ser el que en tus momentos felices,
A tu lado esta
Sueño que en tu piel
Vive la ternura
Que en tu sonrisa
Muere la amargura
Tu voz me da razón para alegrarme
Tus manos deseos de abrazarte
Y tus labios ganas de besarte
Entero.
31-08-04
Que no se donde empezar
Y tu sonrisa solo se ocupa
De enmarañar aún más el hilo de mi mente
Quisiera decirte que no me interesas
Que dentro de mí no mueves nada
Pero ni yo seria capaz
De creerme tal mentira
Envidio a aquel con quien hablas por las noches
Y muero de ganas por ser
Quien al otro lado del teléfono esta,
Ser el que al final de la jornada
A tu lado esta
Ser el que en tus días tristes,
A tu lado esta
Ser el que en tus momentos felices,
A tu lado esta
Sueño que en tu piel
Vive la ternura
Que en tu sonrisa
Muere la amargura
Tu voz me da razón para alegrarme
Tus manos deseos de abrazarte
Y tus labios ganas de besarte
Entero.
31-08-04
Wednesday, February 02, 2005
Historia de un loco confundido, enamorado y correspondido a medias por quien no tenía la libertad necesaria.
*aviso: usted esta a punto de leer una historia no muy feliz.
Podría llamarle a esto “Crónica de una muerte anunciada” pero García Márquez ya uso ese título. Mejor sólo les cuento la homo erótica historia de este amor o mas bien desamor amargo y bello, del que no me arrepentiré nunca, y que aunque quisiera borrarlo de mi mente, sé que no puedo y no debo.
Todo sucedió en una bella ciudad de elegantes hombres y bellas mujeres, donde al principio todos queremos ser amigos, hasta que nos traiciona nuestra propia naturaleza. He decidido llamarle “Santiago de Damas Fértiles”.
Un día cualquiera, por eso de no tratar de recordar las fechas me encuentro allí, solitario y aburrido, por lo que recurro a lo que todos recurrimos, los amigos, la calle y el alcohol. Llegamos a un bar, nuevo para mi, viejo para sus habituales clientes y tomándome unos tragos con El Príncipe, vi entrar por la puerta un ser hermoso, probablemente el mas hermoso visto en algún tiempo por estos ojos. Era de baja estatura, pelo oscuro, nariz pequeña, ojos tristones pero llenos de vida y una sonrisa que provocaba dos hoyuelos a los lados de sus mejillas que simplemente me fascino.
Un ataque de osadía de El Príncipe, quien notó mi reacción tras la entrada de ese hermoso ser, logró traer a El Bebo hasta mi mesa, iniciar conversación y ver desde su asiento real el espectáculo de conquista mas extraño imaginable. Quien bien me conoce, sabe mis limitaciones interpersonales generadas por la timidez extrema que sólo me embarga cuando realmente quiero algo. Esa noche no fue así, me sentí lanzado, osado, bello y voraz. Tenía una presa jugosa en frente y cual vil depredador me lancé a su captura.
El Bebo fue capaz de, en unos minutos, romper con mi pose de agresor y ver a través de ella para encontrar la ternura que mi corazón sabe abrigar. El toque de sus manos lo conocí por otro impulso de El Príncipe, que mientras nos veía como a una obra de teatro decidió ser director por otro instante, cogiendo mi mano y la mano de El Bebo y uniéndolas, pues a su entender eso faltaba en su obra. Puedo aun hoy recordar esa sensación que debo de agradecerle a El Príncipe porque nunca me hubiese atrevido yo, aunque hasta ese momento bastante osado ya había sido dado que mis primeras palabras a El Bebo después de “un placer” fueron “me gustas…y mucho”.
Lamento decepcionarles, pero esa noche hasta ahí llega, no hay “Saltos mortales ni hombres por los aires”.
La noche siguiente me trajo más sensaciones nuevas, en un descuido suyo atrape a El Bebo en la puerta del baño, lugar que por un instante convertí en mi perfecta y rosada burbuja donde solo existíamos El Bebo y yo. Le robé el beso más intenso de mi vida en tres o cuatro segundos, y me marcó. Aún tengo en mi memoria el olor de aquel jabón barato con que se lavo las manos, el frío de sus labios al besarlo, la textura del pelo corto gelatinado con algún producto no muy fino y el sonido de su aliento al respirar entre besos. Lamentablemente fue un instante muy corto, por la preocupación de que alguien fuese a necesitar el espacio que ocupábamos y nos encontrara. Cuidadosos, logramos salir sin generar controversia alguna, y esa noche lo perdí todo: La cabeza, los estribos, la cordura, el raciocinio y la frialdad que me suelen caracterizar y, peor aún, el poder sobre mi mismo.
Esa noche removió mis sentimientos, y por primera vez sentí que me entregaba, indiscriminadamente, a la voluntad de un desconocido. Decidí en ese momento que seria su marioneta, que El Bebo podía hacer conmigo lo que quisiera. Soñé con él toda la semana mientras me hallaba a unas horas de aquella ciudad, en mi hogar de semana.
Al llegar el ansiado viernes, embarqué mi viaje a su encuentro nueva vez. Pero en esta ocasión no sería tan agradable. Nos encontramos en nuestro lugar habitual, aquel bar, y la magia de esa noche murió en el instante en que intenté adivinarle el pensamiento y no pude. Así que me decidí a preguntarle qué pensaba, si pensaba en mí, si pensaba en nosotros. El puñal lo sentí mientras leía el mensaje que me escribió por tratar de disimular ante la audiencia allí presente. “Lo que sucede es que yo tengo pareja…me gustas mucho…no quiero jugar contigo o hacerte daño” son las frases que recuerdo de aquel mensaje. Intente no demostrar el dolor de aquella fría hoja de metal que sentía alojada en mi corazón, pero creo mi esfuerzo fue infructífero.
Se acerco a mí y me pidió no descartarle como amigo, y así lo prometí, sólo que en mi cabeza, no le había descartado como proyecto de conquista tampoco. Hoy entiendo que esto me lo busqué yo solo.
En nuestro próximo encuentro El Bebo me dio una señal de paso. Me hizo entender que me abría las puertas y yo, perdidamente entregado, malentendí que él sería mío, mas no terminaba de entregarse, como si algo le frenara, pero ese detalle no quise verlo en aquel momento.
Esa semana fue para mi de grandes ilusiones, de sentirme cual quinceañera conquistada por su príncipe azul que llegaba a pedir su mano. Incluso me atreví a lo nunca antes pensado, sorprenderle llegando una noche antes de nuestro planeado encuentro. Vaya error!!!
Llegué a su ciudad, fui a casa de mi padre, me vestí pensando cuidadosemante en cada uno de los detalles de mi vestuario e imagen para causar impresión y dejar una fuerte huella en El Bebo. Pero el sorprendido esa noche fui yo, al llegar me recibe Nena, la mejor amiga de El Bebo, con ojos de sorpresa y actitud absorbente. Cuando logro soltarme de sus palabras de bienvenida y ganas de charlar, me acerco a saludar a El Bebo, y a dos personas para mí irrelevantes a quienes les ofrezco un limitado gesto de pura cortesía. Sigo saludando a los demás habituales del local y por ver a El Bebo ocupado con sus irrelevantes amigos me sumerjo en conversación con Nena quien de ánimos caídos me empieza a contar de sus amores y desamores, de sus mujeres y sus hombres.
En medio de mi conversación con ella, El Bebo se me acerca y me clava la segunda puñalada. “¿te fijaste en las personas con quienes conversaba?”, respondí afirmativamente, había notado a los irrelevantes. “pues el más alto de los dos, el de la camisa oscura…es mi pareja”.Esta vez la hoja fría de metal parecía no tener filo y sentía la presión extra necesaria para herirme. Justificando a El Bebo, me digo a mi mismo, “es mejor aclarar adelante, para evitar situaciones extrañas”. Pero ese intento a justificación no mejoro nada, fui en decadencia minuto a minuto toda la noche hasta que el momento clímax de mi dolor aparece cuando se van juntos El Bebo y el irrelevante. En ese instante perdí hasta la esperanza y decidí salir de ahí. La mezcla del dolor y el alcohol ya ingerido me hizo llorar hasta dormirme, por cansancio de tanto llorar.
El día siguiente fue aún más extraño pero esperanzador, creo. Al despertar, me dan mensaje de que me han llamado 6 veces en la mañana, mientras dormía, una joven que no daba su nombre y un tal Bebo. Acompañé a El Bebo y a Nena gran parte de la tarde, y ambos insistían en que yo tenía rasgos de extrañeza en mi actitud. Confundido sería la mejor manera de describirlo. Después de la noche anterior y seis llamadas en la mañana, no sabía si el interés estaba o no. Al caer la noche cada quien a ponerse la cara nocturna a sus hogares para mas tarde reunirnos en nuestra guarida, el bar aquel.
Todo era perfecto, extraño, pero perfecto. Hasta que en un momento siento la llegada del irrelevante y su más irrelevante amigo. La tristeza intentó embargarme pero en ese momento, Chacha, la adorada prima de El Bebo, me aconseja no desesperarme y me dice que no estoy luchando por un imposible. Mi confusión crece, pero decido mantener postura y esperar a ver qué pasa.
A lo largo de esa noche, El Bebo osadamente corrió varios riesgos al robarme unos besos escurriéndonos de la vista del irrelevante y sólo me pedía que lo besara, que no preguntara, como quien dice “sólo disfruta y no pienses”.
Decidido estaba yo a olvidarle, pero esa semana en una conversación con Nena, ella me dice que el irrelevante ya no es problema para mi, que eso parecía haber terminado. Una vez más mi ceguera por enamoramiento me impidió oír ese “parecía” y volví a ilusionarme. Entonces me convenzo a mi mismo de darme un último chance con El Bebo y a darme un chance más a conquistarle. Error más craso aún que el anterior.
Por razones familiares el fin de semana siguiente me encontraba en su ciudad, y en la mejor de mis galas después de cumplir con los compromisos de la noche en curso, fui a verle y a dejarme ver. Otros compromisos por cumplir habían esa noche y El Bebo no dudo en acompañarme aunque esa noche el irrelevante estaba allí, en el bar aquel. Me sentí rey, dueño del mundo el más bello de todos los conquistadores. Y la noche siguiente entre sus amigos y en un ambiente fuera del bar aquel, El Bebo no dudó en demostrar a mí y a quienes estaban allí también su entrega. Eso para mi era algún tipo de señal, había ganado mi batalla contra el irrelevante, o al menos así lucía.
Mil intentos de vivir mi cotidiana existencia esa semana fueron imposibles, no dejaba de pensar en él.
Una vez más emprendí mi rumbo a su ciudad, negándome a escuchar los consejos de mis amigos cercanos cuando me decían que eso nunca funcionaría, por la distancia y mil razones más.
Mientras allí estuve, los consejos parecían mas infundados, pues ese fue el más maravilloso fin de semana de esta historia, por esos dos días fue mío, del todo, sin presiones, sin poses, sin trabas y sobretodo, ya sin el irrelevante de por medio, por lo menos así lo entendía yo. Besos y caricias inocentes reinaron esos dos días, días bellos, rosaditos, felices, días que despertaron en mi una nueva esperanza, otra vez y por última vez.
Regresé a mi vida normal de entre semana, pensando que ya era mío, mío y solo mío, que el irrelevante no sería para mí más obstáculo.
Una última noche tiene esta historia, cuando fui a verle. Le había pedido me acompañara a una pequeña reunión que mis amigos residentes en “La Ciudad de Damas Fértiles” habían concertado. El Bebo me acompañó encantado y de esa misma forma me cegué aún más y sentí más fuerte mi victoria.
El derrumbe vino más tarde al volver al bar aquel, donde, para mi gran sorpresa le esperaba nada más y nada menos que el irrelevante, quien acaparo toda la atención de El Bebo, que dicho sea de paso nunca mostró resistencia a ese hecho sintiéndome yo en ese instante disminuido y olvidado, pisoteado y destruido.
Los sucesos de esa noche no los recuerdo del todo, creo que a causa del alcohol, o del dolor que me causaría recordarlos. Tengo entendido, por comentarios de Nena que me comporté como un infante y que herí con mis palabras a El Bebo, cosa que no me perdono ni a mi mismo, pues por encima de todo aún lo aprecio y lo estimo, mas no me atrevo a decir que lo quiero o lo quise, pero sé que estuve cerca.
Hoy mientras transcribo los acontecimientos que conforman esta historia me pregunto:
¿Por qué es tan complicado eso del Amor?
Si alguno de ustedes tiene esa respuesta por favor siéntese en una computadora y escriba un explicito mail y comience una cadena, sé que eventualmente lo leeré.
Mil gracias por su tiempo e interés en mi historia. Entristecido pero más fuerte, se despide,
Un loco confundido, enamorado y correspondido a medias por quien no tenía la libertad necesaria.
*Bebo…De corazón y sin rencores, gracias por la oportunidad de aprender de la vida, las experiencias y los sinsabores. Sin esas cosas no hubiese podido escribir esto.
Podría llamarle a esto “Crónica de una muerte anunciada” pero García Márquez ya uso ese título. Mejor sólo les cuento la homo erótica historia de este amor o mas bien desamor amargo y bello, del que no me arrepentiré nunca, y que aunque quisiera borrarlo de mi mente, sé que no puedo y no debo.
Todo sucedió en una bella ciudad de elegantes hombres y bellas mujeres, donde al principio todos queremos ser amigos, hasta que nos traiciona nuestra propia naturaleza. He decidido llamarle “Santiago de Damas Fértiles”.
Un día cualquiera, por eso de no tratar de recordar las fechas me encuentro allí, solitario y aburrido, por lo que recurro a lo que todos recurrimos, los amigos, la calle y el alcohol. Llegamos a un bar, nuevo para mi, viejo para sus habituales clientes y tomándome unos tragos con El Príncipe, vi entrar por la puerta un ser hermoso, probablemente el mas hermoso visto en algún tiempo por estos ojos. Era de baja estatura, pelo oscuro, nariz pequeña, ojos tristones pero llenos de vida y una sonrisa que provocaba dos hoyuelos a los lados de sus mejillas que simplemente me fascino.
Un ataque de osadía de El Príncipe, quien notó mi reacción tras la entrada de ese hermoso ser, logró traer a El Bebo hasta mi mesa, iniciar conversación y ver desde su asiento real el espectáculo de conquista mas extraño imaginable. Quien bien me conoce, sabe mis limitaciones interpersonales generadas por la timidez extrema que sólo me embarga cuando realmente quiero algo. Esa noche no fue así, me sentí lanzado, osado, bello y voraz. Tenía una presa jugosa en frente y cual vil depredador me lancé a su captura.
El Bebo fue capaz de, en unos minutos, romper con mi pose de agresor y ver a través de ella para encontrar la ternura que mi corazón sabe abrigar. El toque de sus manos lo conocí por otro impulso de El Príncipe, que mientras nos veía como a una obra de teatro decidió ser director por otro instante, cogiendo mi mano y la mano de El Bebo y uniéndolas, pues a su entender eso faltaba en su obra. Puedo aun hoy recordar esa sensación que debo de agradecerle a El Príncipe porque nunca me hubiese atrevido yo, aunque hasta ese momento bastante osado ya había sido dado que mis primeras palabras a El Bebo después de “un placer” fueron “me gustas…y mucho”.
Lamento decepcionarles, pero esa noche hasta ahí llega, no hay “Saltos mortales ni hombres por los aires”.
La noche siguiente me trajo más sensaciones nuevas, en un descuido suyo atrape a El Bebo en la puerta del baño, lugar que por un instante convertí en mi perfecta y rosada burbuja donde solo existíamos El Bebo y yo. Le robé el beso más intenso de mi vida en tres o cuatro segundos, y me marcó. Aún tengo en mi memoria el olor de aquel jabón barato con que se lavo las manos, el frío de sus labios al besarlo, la textura del pelo corto gelatinado con algún producto no muy fino y el sonido de su aliento al respirar entre besos. Lamentablemente fue un instante muy corto, por la preocupación de que alguien fuese a necesitar el espacio que ocupábamos y nos encontrara. Cuidadosos, logramos salir sin generar controversia alguna, y esa noche lo perdí todo: La cabeza, los estribos, la cordura, el raciocinio y la frialdad que me suelen caracterizar y, peor aún, el poder sobre mi mismo.
Esa noche removió mis sentimientos, y por primera vez sentí que me entregaba, indiscriminadamente, a la voluntad de un desconocido. Decidí en ese momento que seria su marioneta, que El Bebo podía hacer conmigo lo que quisiera. Soñé con él toda la semana mientras me hallaba a unas horas de aquella ciudad, en mi hogar de semana.
Al llegar el ansiado viernes, embarqué mi viaje a su encuentro nueva vez. Pero en esta ocasión no sería tan agradable. Nos encontramos en nuestro lugar habitual, aquel bar, y la magia de esa noche murió en el instante en que intenté adivinarle el pensamiento y no pude. Así que me decidí a preguntarle qué pensaba, si pensaba en mí, si pensaba en nosotros. El puñal lo sentí mientras leía el mensaje que me escribió por tratar de disimular ante la audiencia allí presente. “Lo que sucede es que yo tengo pareja…me gustas mucho…no quiero jugar contigo o hacerte daño” son las frases que recuerdo de aquel mensaje. Intente no demostrar el dolor de aquella fría hoja de metal que sentía alojada en mi corazón, pero creo mi esfuerzo fue infructífero.
Se acerco a mí y me pidió no descartarle como amigo, y así lo prometí, sólo que en mi cabeza, no le había descartado como proyecto de conquista tampoco. Hoy entiendo que esto me lo busqué yo solo.
En nuestro próximo encuentro El Bebo me dio una señal de paso. Me hizo entender que me abría las puertas y yo, perdidamente entregado, malentendí que él sería mío, mas no terminaba de entregarse, como si algo le frenara, pero ese detalle no quise verlo en aquel momento.
Esa semana fue para mi de grandes ilusiones, de sentirme cual quinceañera conquistada por su príncipe azul que llegaba a pedir su mano. Incluso me atreví a lo nunca antes pensado, sorprenderle llegando una noche antes de nuestro planeado encuentro. Vaya error!!!
Llegué a su ciudad, fui a casa de mi padre, me vestí pensando cuidadosemante en cada uno de los detalles de mi vestuario e imagen para causar impresión y dejar una fuerte huella en El Bebo. Pero el sorprendido esa noche fui yo, al llegar me recibe Nena, la mejor amiga de El Bebo, con ojos de sorpresa y actitud absorbente. Cuando logro soltarme de sus palabras de bienvenida y ganas de charlar, me acerco a saludar a El Bebo, y a dos personas para mí irrelevantes a quienes les ofrezco un limitado gesto de pura cortesía. Sigo saludando a los demás habituales del local y por ver a El Bebo ocupado con sus irrelevantes amigos me sumerjo en conversación con Nena quien de ánimos caídos me empieza a contar de sus amores y desamores, de sus mujeres y sus hombres.
En medio de mi conversación con ella, El Bebo se me acerca y me clava la segunda puñalada. “¿te fijaste en las personas con quienes conversaba?”, respondí afirmativamente, había notado a los irrelevantes. “pues el más alto de los dos, el de la camisa oscura…es mi pareja”.Esta vez la hoja fría de metal parecía no tener filo y sentía la presión extra necesaria para herirme. Justificando a El Bebo, me digo a mi mismo, “es mejor aclarar adelante, para evitar situaciones extrañas”. Pero ese intento a justificación no mejoro nada, fui en decadencia minuto a minuto toda la noche hasta que el momento clímax de mi dolor aparece cuando se van juntos El Bebo y el irrelevante. En ese instante perdí hasta la esperanza y decidí salir de ahí. La mezcla del dolor y el alcohol ya ingerido me hizo llorar hasta dormirme, por cansancio de tanto llorar.
El día siguiente fue aún más extraño pero esperanzador, creo. Al despertar, me dan mensaje de que me han llamado 6 veces en la mañana, mientras dormía, una joven que no daba su nombre y un tal Bebo. Acompañé a El Bebo y a Nena gran parte de la tarde, y ambos insistían en que yo tenía rasgos de extrañeza en mi actitud. Confundido sería la mejor manera de describirlo. Después de la noche anterior y seis llamadas en la mañana, no sabía si el interés estaba o no. Al caer la noche cada quien a ponerse la cara nocturna a sus hogares para mas tarde reunirnos en nuestra guarida, el bar aquel.
Todo era perfecto, extraño, pero perfecto. Hasta que en un momento siento la llegada del irrelevante y su más irrelevante amigo. La tristeza intentó embargarme pero en ese momento, Chacha, la adorada prima de El Bebo, me aconseja no desesperarme y me dice que no estoy luchando por un imposible. Mi confusión crece, pero decido mantener postura y esperar a ver qué pasa.
A lo largo de esa noche, El Bebo osadamente corrió varios riesgos al robarme unos besos escurriéndonos de la vista del irrelevante y sólo me pedía que lo besara, que no preguntara, como quien dice “sólo disfruta y no pienses”.
Decidido estaba yo a olvidarle, pero esa semana en una conversación con Nena, ella me dice que el irrelevante ya no es problema para mi, que eso parecía haber terminado. Una vez más mi ceguera por enamoramiento me impidió oír ese “parecía” y volví a ilusionarme. Entonces me convenzo a mi mismo de darme un último chance con El Bebo y a darme un chance más a conquistarle. Error más craso aún que el anterior.
Por razones familiares el fin de semana siguiente me encontraba en su ciudad, y en la mejor de mis galas después de cumplir con los compromisos de la noche en curso, fui a verle y a dejarme ver. Otros compromisos por cumplir habían esa noche y El Bebo no dudo en acompañarme aunque esa noche el irrelevante estaba allí, en el bar aquel. Me sentí rey, dueño del mundo el más bello de todos los conquistadores. Y la noche siguiente entre sus amigos y en un ambiente fuera del bar aquel, El Bebo no dudó en demostrar a mí y a quienes estaban allí también su entrega. Eso para mi era algún tipo de señal, había ganado mi batalla contra el irrelevante, o al menos así lucía.
Mil intentos de vivir mi cotidiana existencia esa semana fueron imposibles, no dejaba de pensar en él.
Una vez más emprendí mi rumbo a su ciudad, negándome a escuchar los consejos de mis amigos cercanos cuando me decían que eso nunca funcionaría, por la distancia y mil razones más.
Mientras allí estuve, los consejos parecían mas infundados, pues ese fue el más maravilloso fin de semana de esta historia, por esos dos días fue mío, del todo, sin presiones, sin poses, sin trabas y sobretodo, ya sin el irrelevante de por medio, por lo menos así lo entendía yo. Besos y caricias inocentes reinaron esos dos días, días bellos, rosaditos, felices, días que despertaron en mi una nueva esperanza, otra vez y por última vez.
Regresé a mi vida normal de entre semana, pensando que ya era mío, mío y solo mío, que el irrelevante no sería para mí más obstáculo.
Una última noche tiene esta historia, cuando fui a verle. Le había pedido me acompañara a una pequeña reunión que mis amigos residentes en “La Ciudad de Damas Fértiles” habían concertado. El Bebo me acompañó encantado y de esa misma forma me cegué aún más y sentí más fuerte mi victoria.
El derrumbe vino más tarde al volver al bar aquel, donde, para mi gran sorpresa le esperaba nada más y nada menos que el irrelevante, quien acaparo toda la atención de El Bebo, que dicho sea de paso nunca mostró resistencia a ese hecho sintiéndome yo en ese instante disminuido y olvidado, pisoteado y destruido.
Los sucesos de esa noche no los recuerdo del todo, creo que a causa del alcohol, o del dolor que me causaría recordarlos. Tengo entendido, por comentarios de Nena que me comporté como un infante y que herí con mis palabras a El Bebo, cosa que no me perdono ni a mi mismo, pues por encima de todo aún lo aprecio y lo estimo, mas no me atrevo a decir que lo quiero o lo quise, pero sé que estuve cerca.
Hoy mientras transcribo los acontecimientos que conforman esta historia me pregunto:
¿Por qué es tan complicado eso del Amor?
Si alguno de ustedes tiene esa respuesta por favor siéntese en una computadora y escriba un explicito mail y comience una cadena, sé que eventualmente lo leeré.
Mil gracias por su tiempo e interés en mi historia. Entristecido pero más fuerte, se despide,
Un loco confundido, enamorado y correspondido a medias por quien no tenía la libertad necesaria.
*Bebo…De corazón y sin rencores, gracias por la oportunidad de aprender de la vida, las experiencias y los sinsabores. Sin esas cosas no hubiese podido escribir esto.
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