Estás ausente y cierro los ojos para imaginar tu piel. Te puedo hasta oler; puedo sentir como mis manos te recorren y todo por la falta que me haces, hoy mas que nunca. Quiero morder tus costados y hacerte retorcer porque te da cosquillas. Recorrer con mis labios tu cuello, tus orejas y sentir como mi respiración te hace enchinar la piel. La textura de tu pelo se hace presente en ésta fantasia, lo siento entre mis dedos, en mi cara.
Una sinfonía de callados gemidos y respiraciones aceleradas me entumece el pensamiento, y sólo te siento, te respiro, te saboreo, te toco, te muerdo. El sabor de tu saliva y tu sudor me provocan más hambre y me pongo ansioso haciendome perder el ritmo y el control.
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